La noche devoró al mundo.

Otra película de zombies, cuando parece ser que ese tema ya fue por fin enterrado como se debe, renace, como ellos. 

En lo personal yo no soy fan de los zombies, han de ser los monstruos que más miedo me producen. Imagina quedar atrapado en tu cuerpo de por vida sin la posibilidad de morir. Tanto es así mi temor, que si llegará a pasar un apocalipsis zombie, sin duda me daba un tiro.

La noche devoró al mundo es una película que explora otra perspectiva de este caos. Una persona que decide quedarse encerrado en un edificio por miedo a salir. Generalmente vemos cintas donde están en constante movimiento, sin embargo, aquí no vemos esto. Es importante recalcarlo por si deseas verla, no te decepciones. Además, cabe añadirse, es algo lenta.

Dominique Rocher debuta como director con esta historia de horror, participó en el guión adaptando la novela de Pit Agarmen con otros dos escritores, haciendo así, cine de autor de terror. Como tal tiene esa pinta sobria, sin mucha musicalización, pero un excelente trabajo con la edición de sonido. La vista parisina ayuda mucho en la ambientación, pero sobre todo en la fotografía que transmitía esa parte sombría de la soledad autoimpuesta.

Nunca he tomado las historias de zombies como algo que pueda tener un mensaje más allá de lo que se ve, aunque esta semana haya abierto más mi mente en la parte analítica del cine, pues no soy de reflexionar tanto, usualmente tomó de otros reseñadores esos huevos pascua que a primera vista me perdí. Sin embargo, después de notar una clara metáfora en la película de The Cell con el abuso que hay de consumo del teléfono inteligente, y un video a priori de ver esta cinta. Llegue a la conclusión que efectivamente, esta película nos está contando una gran metáfora, y podemos encontrar varias si así lo decidimos después de horas de introspección a la narrativa de esta.

Algo clarísimo que noté, fue esa sensación de otredad que se apodera de nosotros al momento de no compartir la misma mentalidad que la mayoría, esa marginalidad que viven muchas personas en las escuelas que no encajan, porque el 'héroe' de "la noche devoró al mundo" vive en carne propia el ser diferente, todos son zombies, menos él. Esa soledad le está pesando y de eso se trata la película. Es exactamente eso lo que está retratando, por lo tanto, si buscas una historia clásica de zombies, no será esta. Porque a pesar de que no innova en el género, si crea una atmósfera interesante que al menos yo antes no había visto en este tipo de narrativas. 

Definitivamente, vale la pena verla en cines próximamente gracias a cine Caníbal, distribuidora que nos ha traído cintas como "the neon demon" y "Raw".