Hereditary.

Es una subida constante, hasta que de repente todo explota y cobra sentido.




Estos últimos años, me he topado con largometrajes maravillosos que han sido el debut de los directores, un claro ejemplo es "La Bruja", "Raw" y "A quiet place", y esta cinta no es la excepción:

Hereditary no es solamente la película que mayor expectativa ha tenido, también es el debut como director de Ari Aster, quien nos muestra una historia original escrita por el mismo. Cuenta con la actuación de Toni Colette (Sexto Sentido, 1999), Alex Wolf (The Naked Brothers Band), Gabriel Byrne (Vampire Academy, 2014) y el debut de Milly Shapiro.

La historia se centra en una familia que acaba de perder a la abuela Leigh, quien no tuvo nunca una relación sana con su hija Annie (Colette), pero si compartía un estrecho lazo con su nieta Charlie (Shapiro). Annie era consciente de que su madre estaba muy interesada en el espiritualismo, a través de eso se descubre un secreto familiar y desata ciertos eventos lamentables.

No considero prudente contar más de la historia porque creo que es mejor dejarse sorprender, y si conoces algunos detalles muy específicos del filme la experiencia no será la misma. 

Mi experiencia viendo la película fue como la de una montaña rusa, mientras estas dentro sabes que en algún momento habrá subidas y bajadas. Entonces estás a la expectativa de que clase de movimientos bruscos te encontrarás; en el momento que estas viendo la cinta, estás esperando lo que va construyendo un suspenso desorbitante, de repente te sueltan escenas potentes, pero siempre construyendo hasta que llega el final culminando todo eso que te están contando que parece inútil, aunque te este dando pistas que responderán al final.

Si buscas terror donde te estén asustando constantemente, esta no es una buena opción. Esta película es para los que aman el suspenso, resolver misterios, quienes detestan los jump scares gratuitos, y sobre todo para aquellos que esperan algo diferente e historias de calidad.

Dentro de los aspectos técnicos todos podemos estar de acuerdo en que es un buen uso de todos los elementos que nos permite la cinematografía. La edición es prudente, la ambientación crea sensación de miedo, la iluminación, la fotografía; la cinta se tejió de manera que cada detalle estuviera en su lugar, que aportara el mensaje deseado. En esto notamos como el director fue meticuloso en cada pequeña pieza de su rompecabezas, definitivamente nos demostró que tiene mucho amor por su arte.

Sin embargo, hay algo de lo que tenemos que hablar... una de ellas es el trailer, el trailer no nos cuenta nada de la película - para mí fue algo maravilloso- nos sorprenden para bien. Lo aclaro porque muchas veces puede ser molesto, pero al disfrutar de la cinta, decides que si te contaban ciertas cosas en el trailer, la experiencia no sería tan sorprendente. Apruebo esos trailers que te cuentan tan poco, pero son buenísimos para atraerte a ver la película.

Concluyendo esta reseña, vale muchísimo la pena darle una oportunidad, en especial si disfrutaste de "La Bruja".









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