El cine se puede transformar...

Soy de los espectadores que no relacionan de primera vista películas con otras. Suelo ver el cine con el cerebro vacío, permitiéndole absorber todo lo que se pueda. 

Siempre cuando alguien, más adelante, me cuenta que hay similitudes con otra película, historia, cuento, etc, mi cerebro lo relaciona y me doy cuenta como si por primera vez descubriera un secreto escondido. 

Entonces, cuando leí una reseña sobre como "La forma del agua" es una nueva versión de la bella y la bestia, me quede pasmada, pues tiene muchísimo sentido, además que hay una clara referencia a otra película clásica: "La criatura de la laguna negra". Por otra parte, también notan como hay más guiños de otras cintas.

De modo que yo me puse a analizar y llegué a la conclusión de que casi todos los filmes contienen trazos de otras, ya sean argumentos, homenajes, etc. Y más ahora más que nunca nos encontramos en una era donde casi nada es nuevo en su totalidad. Esto, para mi gusto, hace especial al trabajo de Guillermo del Toro. No cualquiera toma fragmentos de otro rompecabezas y crea uno completamente nuevo con esos pedazos de una manera tan magnífica. 

Es importante reconocer que hay formas de crear arte de otra obra que ya existe, haciéndola tuya, no un copia y pega, que ya es demasiado repetido en muchos casos del cine de este siglo. Nada más basta ver los futuros estrenos para toparse con por lo menos 10 secuelas, remakes, etc. ¿Dónde está la originalidad? Del Toro nos demuestra que puede se evitar la copia...

Hasta cierto punto, la forma del agua no es exactamente un retelling de la bella y la bestia, pues la protagonista no es precisamente un canon de belleza, además que es muda. Al final, estos clásicos combinan una historia entrañable sobre el amor y como la soledad puede no ser una buena consejera. Hay tantos tonos dentro de esta, que una sola interpretación sería absurda, ante una situación como esta, es notable que este obteniendo los premios y nominaciones. Esto supone para el cine una nueva forma de transformar lo que ya existe en algo mejor.

En sí, no estoy en total contra de los remakes, no obstante, cuando la mayoría es así de descarado, ya empieza a ser alarmante. Por desgracia, en el cine convencional, no estamos expuestos a películas frescas, y es triste que las grandes productoras no quieran invertir en cintas que aunque repitan, sean diferentes en su forma única, sobre todo, hay que exigir historias que tengan un toque diferente, que no sean la misma cosa una y otra vez. Hasta lo más repetido puede convertirse en algo distinto.