Todas las directoras que conozco.

La efervescencia del feminismo contemporáneo ha hecho visible la invisibilización de la mujer en los medios. Especialmente en el mundo del cine, el cual es referido como un club de Toby donde las realizadoras no están invitadas. Donde el papel de la mujer se reduce a un simple objeto para la utilización y la mirada del hombre.





La invisibilidad de la figura feminina en la dirección no se puede cuestionar cuando Alice Guy Blanché ha sido borrada de la historia del cine. Fue ella a quien se le atribuye la narrativa en el cine, mientras George Mèliés es coronado como el padre del cine de ficción. También es cierto que con los dedos de una mano que se pueden numerar a las cineastas reconocidas (incluso las nominadas a la categoría de mejor dirección de los Óscars).  Lo más increíble es cómo tenemos tan interiorizados a los grandes directores que a modo de inercia asociamos las películas clásicas y de culto sólo a ellos, o que se nos complique imaginar a una mujer detrás de la dirección de alguna cinta que veamos.



Esa epifanía la obtuve leyendo un artículo sobre Mary Harron,  cuya lectura me hizo descubrir que ella fue quien realizó la película de culto American Psycho. Enterarme de eso fue como un balde de agua fría, ya que automáticamente había dado por hecho que había sido dirigida por un hombre; muy a pesar de que realmente no hay ningún motivo como para atribuírsela a un hombre, o quizás solo fue mi prejuicio de que las cintas realizadas por directoras deben tener una protagonista femenina.



Al ser consciente de ello, comencé a preguntarme por qué Mary Harron no es tan popular como otros directores. Ella lleva aproximadamente 20 años activa como realizadora de películas y series de lo más interesantes y no fue hasta ahora que supe quien es, bien que conocía una de sus obras más famosas. 



Su filme más reciente - de la que se habla más tendidamente en el artículo - es sobre las chicas de la familia Manson, cuya narración resulta más interesante y profunda que Érase una vez en Hollywood de Tarantino, y ni teniendo eso en cuenta, ha logrado la popularidad que la segunda. Lo mejor de Charlie Says (Mary Harron, 2018), no es solo la perspectiva femenina sobre mujeres, sino como la directora no hace una apología de sus crímenes ni las pinta como unas muñecas fáciles de manipular, al contrario, ella narra como ellas reconocen su responsabilidad, retomando así su poder sobre sus vidas. 

Al mismo tiempo leí otro artículo donde se explicaba la visión de las mujeres en la literatura, sobre como la figura de la mujer en la literatura ha sido silenciada; aquí hago un esbozo de como el editor de Mujercitas decide que el final de la obra de Louisa May Alcott, donde le exige que Jo se case. Al ser consicentes de ello muchas mujeres eligen conscientemente solo leer autoras. Después de saber sobre esa idea, quisé a transportarlo al cine. Esta línea de ideas abre el debate sí se debe consumir por el simple hecho de que es una mujer, porque al final queremos disfrutar de un buen filme.

Es verdad que durante años no nos incomodaba como mujeres ver obras cinematográficas con la autoría de hombres, y quizás no es algo que se deba tomar en cuenta a la hora de ver una película. Ese no es el fin que busco tener con esta entrada al blog, mi meta con este texto es hablar de las directoras que conozco, que aunque son pocas pueden marcar la diferencia para que niñas que no tienen la fuerza interior de las que han logrado imponerse en Hollywood a pesar de la odisea que representa eso, sepan que Barbie no mentía, pueden ser lo que quieran ser, siempre y cuando pongan su corazón en ello. Otro objetivo es que sí seamos conscientes de quien dirige la película. 

Y es aquí donde cuento de las directoras que conozco, con la meta de visibilizarlas:

Sofía Coppola: es la primera directora que conocí, y fue accidental, yo solo sabía que quería ver Somewhere, su cinta protagonizada por Elle Fanning. Misma obra que me hizo querer deborar más de su cine. También es la primera directora que tomé como sello de calidad a la hora de elegir una película que ver. Es cierto que es de las más populares,  pertenece a una dinastía de cineastas, incluso ganó un Óscar a mejor guión original.

Haifaa Al-Mansour: es una directora de Arabia Saudí, en 2012 dirigió su primer filme llamado la Bicicleta Verde. De ella recuerdo el cartel en el cine y supe que esa película no podría verla nunca porque se notaba en la imagen que hablan de las dificultades que resultan de ser mujer en países musulmanes. Gracias al destino pude ver otra cinta dirigida por ella, la de Mary Shelley, misma que trata de la autora de Frankestein y como casi se lleva el crédito su marido.

Lisa Azuelos: Es una cineasta francesa, es la segunda directora de la que soy consciente seguir casi con lupa. Su cinta Lol@ fue la que me atrajo a ver más de sus obras. Ella no hace grandes obras, pero sus películas entretienen y toca temas de mujeres divorciadas y como ser madre mientras trabajas. 

Julia Ducournau: ella lleva poco tiempo realizando filmes, apenas se estrenara su segundo largometraje llamado Titan. A ella la conocí con Voraz, una de las cintas que más recomendaré, y creo que es la que más disfruto porque investigué muchisímo sobre ella, mismamente me encariñé con Julia por su talento, y como hablaba de la realización de Voraz. Lo más increíble de ella es que en su opera prima logrará lo que consiguió con Voraz. 

Greta Gerwig: esta sería la segunda más popular de la lista, ha sido nominada a mejor dirección por Lady Bird en los Oscar. No es especialmente mi favorita, pero me ha introducido al debate de si vale la pena nominar solo por ser mujer y hacer películas regulares. Definitivamente no es mi favorita, pero creo que logrará grandes cosas.

Patty Jenkins: fue y es la directora de las películas de Wonder Woman. Y es importante reconocer su trabajo siendo de las pioneras en introducirse en películas de superheroes. 

Isabel Coixet: dirigió un thriller sobre hermanas gemelas protagonizada por Sophie Turner. Ella es una directora española  que tiene buen recibimiento

Céline Sciamma: la autora del retrato de la joven en llamas. No conozco más de sus obras pero por el simple hecho de haber traído a la vida una película tan hermosa como esa, merece que nos cansemos de mencionarla. Su cinta trató temas de relevancia para las mujeres: el aborto, matrimonios forzados y amor lésbico. Son temas tabúes que los trato con la ligeraza de una pincelada, es decir, se sintió natural, nada forzado. Ella sí fue ignorada por los Oscar.

Lulu Wang: tampoco sé mucho de ella, pero The Farewell es otra cinta que merece reconocimiento, y por lo tanto ella quien es la autora. 

Xiana do Teixero: su documental del año 2018 es la inspiración del título de este texto: Tódalas mulleres que coñezo. Desgraciadamente no he podido ver el documental, pero el trailer es muy fuerte. Leyendo más sobre su filmografía noto que dedica tiempo en contar historias de mujeres para mujeres.

Mary Harron: La responsable de esta entrada. 

Agnés Varda: Una de las cineastas más interesantes y conocidas. Ella formó parte de la nueva ola francesa, también realizó cortos tratando temáticas de mujer. Hoy no está, pero su documental Agnés por Varda es una gran opción para conocerla mejor.

Alice Guy Blanché: aunque ya hablé sobre ella, es importante reconocerle el mérito del que es olvidada, y en este blog no la olvidamos.

Son algunas de las directoras que conozco, y algunas que conozco que no menciono es porque no me han marcado de la manera que ellas lo han logrado, no confundir con que no merecen ser mencionadas, porque si hay alguna que no está dentro de la lista y a ti te marco deberías visibilizarla. Hasta la próxima.

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