Huesera: el terror de dar vida

 La huesera forma parte del folclor mexicano, aunque no goce de gran popularidad. Según el internet, es un mito que está muy lejos de lo que Michelle Garza Cervera cuenta en su ópera prima del mismo nombre. Se trata de una mujer que recolecta huesos para formar un esqueleto, al cual le da vida a través de un ritual. Según lo que se cuenta (y yo leí en la internet), esta figura espectral aparece para ayudar a las almas perdidas a retomar su camino. 

Pero, como la huesera. Michelle recogió huesos de la leyenda para darle vida a una criatura extraña que funciona para hablar de gender roles y polítics. En palabras sencillas, hay dos claves que retoma del mito para crear esta película: la idea de dar vida y la búsqueda del camino perdido.

Huesera, el título perfecto 

Algo que me gustó mucho de la película fue la selección de su título. En principio, remonta a la leyenda que inspira la historia, pero también hace una declaración de la simbólica a la maternidad al centrarse en los huesos.

Huesera es tanto la mujer de la leyenda que es vida como muerte, pero también es Valeria que está formando huesos en su interior. Del mismo modo, retrata como  ella está en los huesos y a la forma compulsiva en que ella truena sus dedos. Los huesos resultan ilustrativos para el uso de body horror durante la película, que a mi gusto personal, no terminó de cuajar. 

Imágenes de maternidad 

La creación es un tema central en la  Huesera. Ya sea a través de la maternidad, la brujería y el arte. En este sentido, Michelle toma la simbología de la maternidad, la vida y la muerte. Comenzamos el viaje de Valeria en el tepeyac, debajo de la figura de la virgen de Guadalupe, un símbolo de la madre perfecta y la cultura mexicana. 

Otra imagen recurrente en la cinta es la de la araña, que teje un espacio de vida y trampa alimenticia. Misma que hace clara referencia a la escultura arácnida de mamá de la artista Louise Bourgeois, cuyo nombre indica su relación con la maternidad. 

La araña también representa a Valeria, ya que a lo largo de la cinta, la acompañamos mientras teje un espacio para la vida que está creando. La teleraña está presente en distintos fotogramas, siempre mostrando a Valeria al centro o dentro de esta. De esta manera representan la trampa de la maternidad y lo atrapada que ella se siente en sus propias redes. 

Curiosamente, la telaraña también se hace presente en la limpia, que presagia la maldición que persigue a Valeria.

Un cuento de brujas  

En el folclor mexicano, la figura de la curandera y bruja tiene un gran protagonismo (debo confesar que cuando leí huesera pensé que se refería a la bruja). 

Esta película apela a la brujería, a la unidad entre mujeres, a la liberación femenina. Contrapone lo atrapada que se siente Valeria con su rol de feminidad. Ella no quería ser madre, pero la presión social, es más fuerte que ella.

La huesera juega perfectamente con la alegoría a este folclor mexicano, pues consigue ilustrar la búsqueda de Libertad de Valeria; por esto aparece esta figura espectral para guiarla al camino que la llevará a los brazos de su amor de adolescente, Octavia. 

Crítica a la sociedad heteropatriarcal

Michelle Garza Cervera consigue en huesera un cuento de brujas que cuestiona el sistema heteropatriacal. Nos confronta con la pregunta ¿quiero ser madre o es lo que se espera de mi?

Asimismo, vislumbra un romance entre dos mujeres. Aunque no tiene el mismo peso que la cuestión de la maternidad, es un punto en su favor. Esto permite ilustrar la parte oculta de Valeria, ese pedazo de ella que quiere tapa para ser la buena hija, la buena ciudadana. Pero cumplir las expectativas rompe hasta los huesos, por eso, la aparición de la huesera (ella misma), quien la guía hacia su verdadero camino, su Libertad.