En mi feed de Twitter The Worst Person in the world de Joachim Trier estaba triunfando. Muchos de los usuarios que leía afirmaban que era la mejor película del año 2021, y yo con mi afán de odiar todo lo mainstream, tenía que odiarla.
Al principio no la quería ver, pero tanta alabanza me convenció. Tenía mucho miedo de descubrir una joya en donde ya había decidido encontrar lodo. Spoiler alert, no pasó nada. Me gustó, pero claramente encontré cosas que definitivamente hacen que no la declaré la mejor película del año, creo que eso afecta el visionado. Definitivamente he visto mejores películas, esta es más bien comercial europea, es decir, que funciona en festivales y en los cines, pero no es una obra maestra.
El retrato de una generación pérdida
Algo que puedo aplaudir sinceramente a Joachim Trier es la manera en que logró capsular una época de nuestras vidas tan definitoria, nuestra segunda década. Todos nos hemos sentido como Julia (Renate Reinsve), todos hemos estado perdidos y queremos conocernos antes de los 30. Pero la realidad es muy distinta. Nunca nos dejamos de reinventar, sería tristísimo perder la curiosidad o la aventura de vivir otras facetas de nosotros mismos.
En este sentido, Julia es el claro ejemplo de lo que significa transitar en los 20 sin mucha idea de qué es lo que nos apasiona y mucho menos que haremos dentro de un año con nosotros mismos. Tanto la actuación de Renate y los leit motifs hacen que este personaje funcione y nos logremos identificar, porque ese es el mayor acierto del filme, sentir que estamos viendo nuestra historia, porque así somos de ególatras, amamos todo aquello con lo que podemos identificarnos.
Cómo nos relacionamos con los demás
Otro gran acierto de este filme es la manera en que retrata las relaciones románticas. Julie es una persona que no teme salirse de una relación que ya no le funciona, así como de profesión.
Los momentos en donde podemos notar la maestría con la cual Joachim retrata el amor de pareja es durante la conversación con la que finaliza su relación con Aksel (Ander Danielsen Lie). Se retrata perfectamente una discusión de pareja donde él minimiza los deseos y sentimientos de ella, y como queremos continuar una relación aunque eso signifique sacrificar nuestros sueños.
Por otra parte, cuando ellos dos se vuelven a reencontrar y él habla de como tiene una parte de ella, y como siempre la tendrá. Esos momentos se me hacen los más reflexivos del filme, pues de cierta manera es lo que el trata de retratar en su filme, el titulo The Worst Person in The World encapsula ese sentimiento con el que nos quedamos al finalizar una relación, cuando en verdad nadie es la peor persona del mundo.
En general es una película muy bien matizada, donde se retrata a detalle las vivencias que se tienen en las parejas, esa parte, además del sentirse desubicado en lo profesional y de paso en la vida, Joachim lo logra plasmar muy bien.
Miedo a la muerte, los recuerdos
El miedo a la muerte es un tema que me gusta como retrata. Aksel está muriendo y hace unas reflexiones muy interesantes sobre la vida, sobre las relaciones y sobre todo los recuerdos. Definitivamente ese capítulo de la película es mi favorito.
La representación femenina
Pero, como ya comenté antes, algo no me convenció. Y para sorpresa de nadie, fue la representación femenina. Es impresionante como aún centrando la historia en Julie, ella estaba desdibujada, si ese era el objetivo de The Worst Person in The World, lo consiguió a la perfección.
Desde la primera escena siento lejana a Julie, sí es verdad que sabemos un montón de cosas sobre ella, como por ejemplo, que aun no encuentra su vocación, entre otras. Pero, siempre se intuye ella desde la mirada de alguien más. Después de las conversaciones con Aksel y todo lo que él piensa, se siente como si la historia estuviera contada por él. Con la idealización y rechazo que siente por ella.
Luego hay un feminismo forzado, por ejemplo, cuando ella escribe sobre el sexo oral en tiempos de metoo siento super irreal sus ideas. Como si fuera un ejercicio dadaísta donde buscaron textos relacionados con el feminismo y bam, listo. No lo sentí como algo que yo pudiera escribir. Dentro de esta misma idea, hay una escena donde Julie habla de como se habla mucho de los problemas masculinos y poco de la menstruación, para luego hablarán de mansplaining, y ese intercambio de ideas, es el sentimiento que me dejó la película.
Asimismo, no conocemos a Julie fuera de sus relaciones de pareja, tal pareciera que ella no tiene amigas con quien discutir sobre sus sueños, dudas, miedos, deseos. Al final peca de lo que crítica, realmente no parece hablar del deseo femenino y mucho menos de la menstruación, parece que solo la usa para congraciarse con el sector femenino, en muchos casos lo consiguió.
Otra cosa a destacar es la fijación por las teorías de Freud, siento que el Joachim si cree mucho en ello, porque pareciera que centró toda la historia en una suerte de complejo de edipo. Todos los problemas de Julie comenzaban y terminaban con el papá.
Quizás sea la única que piense así, pero bueno, esto es lo que nació de mi para decir al respecto de esta película.
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