En defensa del Ascenso de Skywalker || Una reseña disruptiva de Star Wars IX

Spoiler Alert, Baby Yoda no sale en el filme




Cuando salieron los míticos títulos amarillos de la saga que anunciaba el inminente final de una era, no tenía muchas expectativas de lo que sería la sexta película de Star Wars, pues tenía muy mal recibimiento por la crítica, a pesar de que no hago mucho caso de ella, sí creí que no estaría buena; ya que la pasada entrega tuvo unos minutos de agenda vegana que me cayeron muy pesados y completamente irrelevantes al trama, creí que me decepcionaría. No obstante, para mi gran sorpresa me encantó la cinta, no sé si atribuirlo al buen uso de las fórmulas pre-fabricadas de Disney o realmente si es buena la cinta.



Algo que se logró en esta última entrega de las turbulentas relaciones de la familia Skywalker con el lado obscuro fue sorprender y retomar el camino inicial que tenía J.J. Abrams de esta trilogía. Como sabemos, los últimos Jedis fueron dirigidos por otro señor llamado Rian Johnson, quien tomó la narrativa de Abrams para limpiarse con ella su culo.

Sin embargo, hay que recordar que la primera icónica trilogía también fue saliendo de la manga de George Lucas, es decir, nunca hubo una narrativa fija. Por lo tanto fijarse tanto en la historia de Star Wars resulta fútil, de todos modos esta última entrega cerró bien la saga, porque no deja ningún cabo suelto, además de conseguir un gran crecimiento además de redimir al personaje más malentendido de la saga, o seáse Kylo Ren o Ben Solo, de hecho Adam Driver (Una historia de matrimonio, 2019) dio una gran actuación. Realmente Abrams logró sorprender y darle un fin digno a la mítica guerra de galaxias. 

Por otro lado, hay que felicitar a Abrams por darnos una heroína femenina digna de admirar, y de no meternos escenas de empoderamiento femenino forzadas como el caso de los Avengers. Aunque es verdad que hay partes que se pueden cuestionar de este hecho, y hablando de Rey (Daisy Ridley) me encantó su relación con el personaje de Driver, ya que fue una historia genuina de amor, dándonos un final digno de los clásicos de romance. 

Tratando de ser sincera, esta película termina siendo una calca rara de Avengers Endgame, tienen líneas narrativas parecidas, con esto hablo de la fórmula secreta de Disney para tener películas espectaculares, haciendo del cine un espectáculo un poco superficial, no obstante sigue cumpliendo con su cometido de entretener. Como entretenimiento rápido es perfecta, de modo que no hay mucho que recriminarle, quizás el guión está flojo, pero sigue siendo una buena manera de terminar la tan amada saga. 


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